La originalidad ha sido uno de los principales objetivos del hombre, o al menos, así fue hasta cierto momento. Dado esto, siempre estaremos inmersos en una inconsciente y eterna busqueda de lo transgresor, de lo vanguardista, de lo nuevo, de lo llamativo, eso que marque la diferencia y que anuncie un cambio en el statu quo
Una busqueda que tiene como único fin el ser especial, el resaltar del resto, pintarse de negro si todos estan de blanco... de esto se trata, de no dejarse llevar por una masa que nos infecta con el bichito de la mayoría, ese bichito que nos hace pensar, actuar y hablar igual que el resto, y he ahí la justificación del porqué abundan estas subculturas, mal llamadas "tribus urbanas": La infinita diversidad que nos ofrecen los jóvenes respecto a sus modas es el mejor antídoto ante este nefasto síndrome que sufren las nuevas tendencias, sin embargo, por muchos esfuerzos que se hagan para ir permanentemente creando vanguardia, la masa infectada por el bichito lamentablemente se alimenta de los nuevos estilos, atrapándolos, poniéndole nombres, encasillándolos, engulléndolos y devorándolos, haciéndolos desaparecer, decolorando todo a su paso.
No Compres Mi Estilo apela al libre albedrío, aboga por la libertad que siginifica el vivir libres, sin trabas ni prohibiciones, celebra la existencia de la enorme diversidad de estilos, modas y vanguardias, no obstante, repudia a aquellos que chacrean este importante acto de expresión y rechaza tajantemente la masificación de estilos... ejemplo evidente de esto, es la objetable manía de los medios por conceptualizar las tendencias poniéndoles nombres ambiguos y carentes de sentido, determinando caracterísiticas ajenas a su verdadera escencia, modificando y modelando a diestra y siniestra, de esta manera, el comportamiento de quienes se consideran simpatizantes de tal moda, para luego, descaradamente, criticar las promiscuas y desinhibidas actitudes de los jóvenes que la misma TV y la prensa propició para su génesis.
No seamos títeres de está fábrica de subculturas, dejemos de lado las apariencias, dejemos de lado la idiotez y la estupidez, cambiemos el switch, creemos cosas con un sustento más intelectual que de belleza. No Compres Mi Estilo hace un llamado a marginarse de lo ya instaurado... No Compres Mi Estilo hace un llamado a crear algo nuevo para evitar que esa difamada masa nos atrape.
Los estilos se venden inevitablemente, pero lo que no es inevitable es el hecho de que la gente los compre...
Una busqueda que tiene como único fin el ser especial, el resaltar del resto, pintarse de negro si todos estan de blanco... de esto se trata, de no dejarse llevar por una masa que nos infecta con el bichito de la mayoría, ese bichito que nos hace pensar, actuar y hablar igual que el resto, y he ahí la justificación del porqué abundan estas subculturas, mal llamadas "tribus urbanas": La infinita diversidad que nos ofrecen los jóvenes respecto a sus modas es el mejor antídoto ante este nefasto síndrome que sufren las nuevas tendencias, sin embargo, por muchos esfuerzos que se hagan para ir permanentemente creando vanguardia, la masa infectada por el bichito lamentablemente se alimenta de los nuevos estilos, atrapándolos, poniéndole nombres, encasillándolos, engulléndolos y devorándolos, haciéndolos desaparecer, decolorando todo a su paso.
No Compres Mi Estilo apela al libre albedrío, aboga por la libertad que siginifica el vivir libres, sin trabas ni prohibiciones, celebra la existencia de la enorme diversidad de estilos, modas y vanguardias, no obstante, repudia a aquellos que chacrean este importante acto de expresión y rechaza tajantemente la masificación de estilos... ejemplo evidente de esto, es la objetable manía de los medios por conceptualizar las tendencias poniéndoles nombres ambiguos y carentes de sentido, determinando caracterísiticas ajenas a su verdadera escencia, modificando y modelando a diestra y siniestra, de esta manera, el comportamiento de quienes se consideran simpatizantes de tal moda, para luego, descaradamente, criticar las promiscuas y desinhibidas actitudes de los jóvenes que la misma TV y la prensa propició para su génesis.
No seamos títeres de está fábrica de subculturas, dejemos de lado las apariencias, dejemos de lado la idiotez y la estupidez, cambiemos el switch, creemos cosas con un sustento más intelectual que de belleza. No Compres Mi Estilo hace un llamado a marginarse de lo ya instaurado... No Compres Mi Estilo hace un llamado a crear algo nuevo para evitar que esa difamada masa nos atrape.
Los estilos se venden inevitablemente, pero lo que no es inevitable es el hecho de que la gente los compre...
¡No Compres Mi Estilo!